lunes, 30 de mayo de 2011

no era azul.

Llevabas dos, entre arboledas desnudas, caídas recien. Parada enfrente, como si el tiempo, nostálgico, pasado, fuera eterno. Y no era azul, desde hace días no era azul. El sol vestía la ciudad, de murmullos lejanos; sus caras, en cualquier esquina, en mi cabeza, niebla, ecos, incertidumbres pasadas. No era azul, el día dejó de ser azul.

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