lunes, 30 de mayo de 2011

act-I dónde está la gente....




Encerrados en oscuras y grises ciudades que nos cobijan, que nos pervierten.sólos, entre una multitud de gente sola, perdidos entre los bien hallados.
.. ..

Detrás de los sueños incumplidos. Supongo que todos nos quedamos en el camino y si llegamos a conseguir lo que soñamos, nos resulta insuficiente y pasa ese tiempo necesario para hacer balance del precio de los sueños. Hace ya unos años que no dejo de pensar en toda la gente que fuí apartando, que me quería, cuántas lágrimas derramadas, gratuítas. Una noche, después de muchas otras en vela, prometí que volvería a hacerme cargo de mis actos; tengo que redimirme, ser consecuente. Y esa noche logré dormir como un niño.
Hoy es el tercer día de viaje, en tren, como cuando me vine. Qué diferentes los paisajes, como han cambiado estas máquinas de almacenaje de almas, los trenes ya no son como eran antes. Quizás los tuve idealizados, la libertad, el transporte hacia la libertad, creía en la libertad, creía que era un lugar fuera de uno mismo, creía que la libertad siempre estaba al otro lado, incapaz de ser libre en la ciudad que me cobijó, que soportó mi niñez.



LA CIUDAD.

no era azul.

Llevabas dos, entre arboledas desnudas, caídas recien. Parada enfrente, como si el tiempo, nostálgico, pasado, fuera eterno. Y no era azul, desde hace días no era azul. El sol vestía la ciudad, de murmullos lejanos; sus caras, en cualquier esquina, en mi cabeza, niebla, ecos, incertidumbres pasadas. No era azul, el día dejó de ser azul.

la huída

Uno se cansa de mirar sin ver más allá de la tristeza, uno se cansa de estos lentes que le han tocado. Son lentes lindos para pasearlos, pero muy pesados. Dónde posarlos, para ya no poseerlos. Dónde olvidarlos y caminar a tientas por esta ciudad. Dónde.

domingo, 8 de mayo de 2011

WHO ARE YOU?



De pequeño quería ser invisible y casi lo consigo. Hace unos años luchaba por aparecer en algunas fotos, por permanecer en un imaginario textimonial "presente". De un tiempo a esta parte destruí de vuestra memoria mi imagen, mis manos no se posaron, mi cuerpo fue reduciéndose hasta puntos insospechados de no existencia. Hoy saco la cabeza de vez en cuando de esta madriguera que es mi casa, y no me canso de mirar todos los lugares que pude ocupar, todos los corazones que me dieron cavida, que por un instante palpitaron sincronizados con el mío. Hoy intento no desear por si se cumplieran mis deseos, y mis deseos permanecen ocultos en una caja custodiada. y en cualquier esquina, "presente". Me alimento de lo inmediato que vuela, que no deja de crecer y creciendo crezco yo.

martes, 1 de marzo de 2011

act-2 personajes, de vuelta a casa



De vuelta a casa.

Un largo viaje. Aún recuerdo el olor de la ciudad próxima al mar, el sonido de gaviotas, el bullicio en las calles, caras anónimas congeladas en mi inconsciente, otras menos anónimas, algún amigo, adolescentes perpetuos en mi cabeza, algún rincón donde descubrí sensaciones vaporosas con otros cuerpos rozándome, dos cuerpos atropellándose, dos bocas intentando besarse, merendándose entre saliva y sonidos de blanquísimos dientes y el corazón desbocado, a punto de estallar.
Esa pequeña casa enfrente del pedrero, tanta pobreza y que felices en ese minúsculo patio. Cuarenta años recién cumplidos, el 4 de julio, Y enfrente de mí, sentado en uno de esos enormes sillones de un antiguo tren, un niño, no siempre sonriente, con los papos bien rojos, tez blanquecina, pantalones cortos, vivo, no queriéndose perder nada de este viaje. Miro por la ventana y entre el paisaje verde de los campos también el reflejo de un rostro cansado ya, piel curtida, alguna cana en las sienes, arrugas próximas a los ojos que supongo hacen que las cosas se vean diferentes. Sobre los labios bigotes, en las mejillas barbas de algunos días.
marché con una maleta llena de sueños, y regreso con la misma maleta solo que ahora porto nostalgia, en mi cabeza monólogos de mefisto, pero en mi cuerpo mando yo, cansado de escuchar voces, me dejo ir a donde me lleve el viento, la brisa. He sido una puta mota de polvo, ligera, torpe, sin decisión, trabajé en lo que pude persiguiendo un sueño al principio, un sueño del que tardé muy poco en olvidarme.

buscando a Eva

y me descubro buscándote
entre la multitud,
desordenados pensamientos,
tu cara.
del imaginario común de una época
pasada
aparece tu gesto, tu silencio,
tu mirada.
tu promesa, tu propuesta, en otro país.
tu falda, tus botas en la pedrera.
mis deseos cumplidos mi indiferencia ingenua
mi soledad en la almohada.
Tu voz en el teléfono, la red, la pantalla vacía.
la distancia.

desde mi pequeño estado

todo se vuelve un absurdo
desde mi pequeño estado.
miro desde la luna exquisita tu cara.
Desde mi pequeño estado
me cuelo en tu piel,
un muro invisible nos separa.
onírico estado dependiente de tus ojos,
de tus ojos que no miran que no ven.
Invisible delante de ti, de mi.
Me tocaste por un instante,
en el vacio de una multitud
de cuerpos enfrentados,
separados por el asfalto tintado
a la espera de que la luz verde
nos diera paso
en una ciudad, tu ciudad.